Жнец и бастарда
Пока прокручивается только одна строчка:
«В старину у короля
дочка странная была
Он любил ее -дай Бог,
но признать, увы, не мог»
Дальше в голову лезут сплошные непристойности.
Romance de la bastarda y el segador
El emperador de Roma
Tiene una hija bastarda
Que la quiere meter monja,
Y ella quiere ser casada.
La han metido en un convento
Pa que sea mejor cristiana.
Un día de gran calor
Se ha asomado a una ventana
Y ha visto a tres segadores
Segando en una cebada.
Se enamoró del más joven
Al ver tirar la manada.
Ha mandado de llamarle
Con una de sus criadas.
“Oiga Vd, buen segador,
le manda llamar mi ama.”
“No conozco a esa señora
ni tampoco a la que habla.”
“Yo me llamo Teresita
y mi ama Doña Juana.
Si la quiere conocer
Vé allí, está en la ventana.”
Ha echado la calle arriba
Hasta llegar a la casa.
“¿Qué me quiere la señora?
¿qué me quiere, que me llama?”
“Le quiero, buen segador,
si quiere segar mi cebada.”
“Y esa cebada, señora,
¿dónde la tiene sembrada?”
“No es tan alto ni tan bajo
ni en umbría ni en solana,
está entre dos columnas
debajo de mis enaguas.”
“Esa cebada, señora,
no está para mí el segarla,
que es para condes y marqueses,
caballeros de alta fama.”
“Siéguela Vd, segador,
si Vd se atreve a segarla.”
“Sí señora, yo me atrevo
si la señora lo manda.”
Le ha agarrado de la mano,
Le llevó para la cama.
Y a eso de la media noche
Le pregunta la bastarda:
“¿Qué tal va Vd, segador?
¿qué tal vá Vd de manada?”
“Ya llevo siete gavillas
y vuelvo para otras tantas.”
Entre las doce y la una
El segador se desmaya.
“Levanta, buen segador,
paséate por esa sala,
beberás buen vino tinto,
comerás buena tajada.”
Su padre que esto oyó
Que con su hija hablaban:
“¿Qué te pasa, hija mía?”
“Padre, no me pasa nada.
Es que estoy hablando
Con una de las criadas.”
El segador que esto oyó
Se fue a echar por la ventana,
“Venga Vd, buen segador,
que le pague su jornada.
¿Qué dirán sus compañeros
que Vd no ha ganado nada?
Y ha ganado Vd más
Que ellos en la temporada.”
Le ha dado dos mil doblones
Y un pañuelito de Holanda
Que valía más el pañuelo
Que lo que dentro llevaba.
Le dijo: “Buen segador,
Vuelva por aquí mañana.”
“Sí señora, volveré,
pero serán las espaldas.”
Tiró la calle abajo
Y hacia atrás no miraba.
Al otro día siguente
Por el segador doblaban.
“Quién se ha muerto? Quién se ha muerto?
“El segador de bastarda.”
p 399 Tiene una amplia zona de difusión... En Oriente servía de cantar de boda y en la Península de canto de segada tanto en España (Ávila, Cáceres), como en Portugal... En cuanto a las metáforas agrícolas de claro doble sentido sexual, tienen correspondencias en todas las tradiciones europeas...
en un plano más profundo, se puede ver otra vez... el conflicto de dos posiciones sociales desiguales, y lleva esta versión al máximo el cinismo de la dama que sirve del segador como de un instrumento, hasta hacerlo pasar de vida a muerte. Puede ser que este desenlace sea una advertencia contra los excesos y que una rebelión en forma de burla se manifieste contra ese poder terrible – que puede ser el poder de la mujer, si se pasa del plano social al plano simbólico...
Todos estos romances de mujeres seductoras (siempre de posición social más alta respecto al hombre que intentan seducir) contienen seguramente una gran carga simbólica a nivel psíquico. Es de notar que este romance es difícil de recoger, por no querer cantarlo muchas veces los que lo conocen.
Romancero
Edición, estudio y notas de Michelle Débax
Madrid 1982
Свидетельство о публикации №202080300085