Инцест романс Сильваны

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Romance de Silvana

Se paseaba la Silvana
Por su huerta la florida,
Con su guitarra en la mano;
Firmemente la tañía.
Su padre la estaba viendo
Por una alta celosía:
“Si tú quieres ser, Silvana,
por una noche mi amiga.”
“¿Y las penas del infierno,
padre, quién las pagaría?”
“El Padre Santo está en Roma,
todo lo dispensaría.”
“Pero Dios está en los Cielos,
que aquél nada se le olvida.”
Ya se encuentra con su madre,
Muy triste y muy afligida.
”¿Qué tienes, Silvana mía?
¿Qué tienes, prenda querida?”
“¿Qué quiere Usted que yo tenga?
¿Qué quieres, madre querida?
Váyase Usted por mi alcoba,
Por mi alcoba la florida,
Que yo me voy a mudar
Con una blanca camisa,
Que para dormir con Rey
Es menester ir muy limpia.
Póngase Usted mis vestidos,
Yo los sayos me pondría,
Se eche Usté un velo a la cara
Para no ser conocida.”
A eso de la media noche
El pícaro le decía:
“Tú no estas, Silvana; virgen,
tú no estás, prenda querida.”
“¿Cómo quieres que esté virgen
si soy tu mujer querida?
He paridito a donJuan
Y también doña María,
Y también tu hija Silvana,
Que deshonraria querías.”
“Dispense, prenda querida,
dispense los buenos días,
que los ensueños de noche
se estudian en breves días.”

El tabú del incesto está aquí claramente cristianizado... y la contestación de Silvana siempre se centra en la ley religiosa. (En otras versiones parece que Silvana aceptaría gustosa si no fuera la condena eterna y sólo el miedo al castigo impide el cumplimiento del incesto.) para salir del paso, la hija inventa la sustitución de apariencias con la madre. La madre sustituye a la hija en el parecer, no en el ser; hay que notar que aquí el ser es el sexo que permite a la madre afirmar su identidad de madre. El desenlace como siempre, es muy diverso según las versiones: aquí el rey pide perdón, alegando que ha confundido el “ensueño” con la realida;...
...y el estudio muy sugestivo de M. Gutiérres Esteve, “Sobre el sentido de cuatro romances de incesto”. Los cuatro romances son los mentados anteriormente; hay que leer ese estudio basado en el método estructural de Lévi-Strauss pero resumiré las conclusiones a las que llega para Silvana: oposición naturaleza/cultura y conflicto que se resuelve con la mediación de los atuendos corporales, la cual permite “en el orden narrativo evitar la situación causante del conflicto, y el orden simbólico, la creación de un ámbito de conciliación y compromiso entre identidad y sociedad, deseo y ley” (página 563). Este análisis, que se sitúa a nivel del mito, revela el mensaje del romance, comprendido implícitamente por los sucesivos transmisores.


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