Испания в эпоху готов 2

INTRODUCCIУN

P 13   Este libro viene a responder en cierto modo a un viejo desafнo. Hace de eso muchos aсos, un gran historiador y entraсable amigo, ya difunto, me comentaba que a йl no le resultaba difнcil “imaginar” a un hispano de la йpoca romana y menos todavнa a un cristiano de la Reconquista, recomponer su humanidad y el marco histуrico en que se desarrollу su existencia. Pero, en cambio – aсadнa-, le costaba mucho “imaginar” a un visigodo, contemplarle como un ser vivo, verle moverse, sentir y pensar, en el contexto real de su tiempo.
   Hay que reconocer, a fuer de sinceros, que la tarea de “reencarnar” a los espaсoles de hace trece o catorce siglos – los que vivieron en la йpoca visigoda – no es tarea fбsil, y ello se debe en buena medida a la naturaleza de las fuentes de informaciуn provenientes de aquel perнodo que han llegado hasta nosotros. Los visigodos fueron grandes legisladores, y nos han legado las mбs importantes colecciones jurнdicas
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 - tanto civiles como eclesiбsticas – de todos los Reinos “bбrbaros” de Occidente; pero los cбnones de los concilios o las leyes promulgadas por los reyes son unos textos tan valiosos como insuficientes, y ademбs deben manejarse con cautela, pues de lo contrario podrнan ofrecer una visiуn deformada de la vida real de la йpoca. La literatura hispano-goda es, en cambio, pobre en crуnicas o historias – la mayorнa de ellas lacуnicas y poco expresivas – y son escasas las obras hagiogrбficas – “Vidas de santos” - , que suelen ser las fuentes donde se recoge con mayor vivacidad y frescura el ambiente de una sociedad y de los hombres que la integran.
   Pese a la magnitud de las dificultades – que soy el primero en reconocer - , la empresa de rehacer la realidad viva de la Espaсa visigoda no me parece una misiуn imposible. Se trata – a mi juicio – de procurar exprimir las fuentes, con el fin de extraer de ellas cuanto puedan dar de sн. Las fuentes histуricas y jurнdicas, en primer tйrmino; pero tambiйn otras, que algъn dato de interйs pueden igualmente aportar: inscripciones, poemas, epitafios, cartas, textos litъrgicos, reglas monбsticas, sermones, monedas, etc,;esto es todo aquello que sirva de algъn modo a la tarea de reconstruir la “vida real” – es preferible llamarla asн, mejor que “cotidiana”, por razones de precisiуn terminolуgica - , que tal es el tema del presente libro y la finalidad que persigue.
   Como puede advertirse, el mйtodo expositivo empleado es muy sencillo. Los tres primeros capнtulos tratan de rehacer a grandes rasgos los horizontales social, econуmico y cultural de la йpoca. Se bosquejan luego una serie de “estampas”, que pueden estimarse especialmente representativas de la vida espaсola durante aquellos siglos. El ъltimo capнtulo – quizбs el de mбs ardua factura – constituye un intento de aproximaciуn a los hombres de aquellos siglos, a las personas tal cual fueron en la realidad, con sus grandezas y miserias, con sus sentimientos y pasiones. El autor desearнa que las pбginas que siguen puedan servir no sуlo para un mayor conocimiento, sino, todavнa mбs, para una mejor comprensiуn de la йpoca y de los
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hispanos de entonces; esos espaсoles que fueron protagonistas de la vida real, en aquel tiempo de los godos, que ante muchos hombres de hoy aparece como una йpoca nimbada por el halo de la leyenda бurea.


                JOSЙ ORLANDIS