Эпоха 5

Jose  Orladis

La vida en Espaсa en tiempo de los Godos

Madrid, 1991

Capнtulo VI

JUDНOS Y JUDAIZANTES



5. Geografнa de las comunidades hebreas

   Una cuestiуn queda todavнa por dilucidar, en relaciуn con las comunidades judнas de la йpoca visigoda: su distribuciуn territorial. їCuбles fueron las regiones y ciudades donde tuvieron su asiento esas comunidades, segъn las noticias transmitidas por las fuentes literarias y arqueolуgicas? Un rбpido recorrido, que conviene comenzar por la provincia mбs septentrional del reino, permite reconstruir la geografнa de las comunidades judнas hispano-visigуticas.
   La Galia Narbonense, la ъnica provincia del Reino visigodo espaсol situada al norte de los Pirineos, contaba con una poblaciуn judнa de extraordinaria importancia: “prostнbulo de judнos blasfemos” llamу Juliбn de Toledo a la Narbonense, en la diatriba contra esa provincia contenida en su “Historia del rey Wamba”. Los judнos seguнan constituyendo a finales del siglo VII un factor esencial para la vida de la regiуn. Tanto era asн que Egica excluyу a los judнos narbonenses de las medidas dictadas contra sus correligionarios del resto del paнs, y la razуn fue que su concurso era indispensable para afrontar la calamitosa situaciуn por la que atravesaba la provincia transpirenaica.
   Mбs al sur, en la Cataluсa actual, habнa comunidades hebreas en Barcelona, Tarragona y Tortosa; la de Tarragona serнa particularmente importante, pues los escritores бrabes dieron a esta ciudad el apelativo de Medina-al-Yahud, la ciudad de los judнos. Tierra adentro de la Tarraconense, Zaragoza albergarнa un nъcleo de judнos, pues en los primeros aсos de la dominaciуn islбmica saliу a la luz en la comunidad mozбrabe un grupo de cristianos judaizantes que defendнan la vigencia de las prescripciones de la Ley mosaica en materia alimenticia. Continuado hacia el sur por la franja levantina, hay noticia epigrбfica de una comunidad judнa en Orihuela y de una sinagoga en Elche. En la Bйtica, el elemento judнo era considerable desde йpoca romana. Ya se dijo antes que tanto el concilio de Elvira como tres sermones de Gregorio, obispo de esta ciudad, hacen alusiуn a los judнos. En el siglo VII, una ley de Sisebuto contra los hebreos fue dirigida a las autoridades eclesiбsticas y civiles de doce localidad ubicadas en las actuales provincias de Granada, Cуrdoba y Jaйn, en las cuales cabe por tanto presumir que existнan relevantes nъcleos judнos. Otra localidad cordobesa, Lucena, no incluida entre las anteriores, contrarнa tambiйn con una importante comunidad hebrea en tiempos visigodos, pues en йpoca musulmana eran judнos todos o la gran mayorнa de sus habitantes.
   Comunidades judнas existнan, por fin, en las tres principales urbes de la Espaсa visigoda: Sevilla, Mйrida y Toledo. En Sevilla habнa judнos en tiempos de la invasiуn islбmica, segъn el testimonio de los historiadores бrabes de la conquista. En Mйrida, su existencia estб probada por las referencias que a ellos hacen las “Vidas de los Padres Emeritenses”. En la Urbe regia, los solemnes placita suscritos por la comunidad toledana y otras referencias complementarias no sуlo acreditan la existencia de esa comunidad, sino que hacen pensar, ademбs, que tendrнa considerable entidad.


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