Эпоха 6

Jose  Orladis

La vida en Espaсa en tiempo de los Godos

Madrid, 1991

Capнtulo VI

JUDНOS Y JUDAIZANTES



6. La convivencia de cristianos y judнos

   Expuestos ya los datos que permiten hacerse idea de lo que representaba el elemento judнo en la Espaсa visigoda y la composiciуn de sus comunidades, llega el momento de intentar rehacer las grandes lнneas de la trayectoria histуrica que siguiу la “cuestiуn judнa”. Es la historia de un problema – o quizб mejor, de una tragedia – que apenas se insinъa en el siglo VI, que se planteу abiertamente a comienzos del VII y que – aunque con treguas y alternativas – siguiу una lнnea de progresivo agravamiento a medida que avanzaba la centuria, para culminar en un dramбtico desenlace, entre las postrimerнas del siglo VII y los primeros aсos del VIII.
   Una visiуn idнlica de convivencia entre cristianos y judнos ofrecen las “Vidas de los Padres Emeritenses”, al describir el ambiente de la ciudad durante el pontificado del gran obispo Mбsona, esto es, en las ъltimas dйcadas del siglo VI. La amable caridad de Mбsona se extendнa a todos, tanto a sus fieles diocesanos como a judнos y gentiles. Cuando fundу un hospital en Mйrida, sufragado por el patrimonio de la Iglesia, dispuso que todos los enfermos, tantos cristianos como judнos, fueran acogidos y atendidos por igual en aquel centro benйfico. Los primeros indicios de inquietud por parte de los hebreos espaсoles pueden advertirse en el reinado de Recaredo. En el nuevo clima de la unidad catуlica proclamada en el concilio III de Toledo, los judнos vinieron a constituir el ъnico elemento discordante de la unanimidad religiosa de la poblaciуn hispana. Mas la actividad legislativa – civil o eclesiбstica – de esos aсos referente a los judнos fue muy limitada, y ademбs no aportaba novedades con respecto a la legislaciуn de origen romano contenida en el “Breviario” de Alarico II. En esta legislaciуn se inspiraron el concilio Toledano III y una ley de Recaredo, dos normas inspiradas por una misma preocupaciуn: evitar los matrimonios mixtos y que los judнos tuvieran siervos cristianos. Una carta del papa Gregorio Magno de agosto de 599 elogiaba a Recaredo por haber rechazado un intento de soborno de los judнos, que trataron con sus dбdivas que el rey no promulgase la mencionada ley. Mбs que del contenido, que no encerraba ninguna novedad, la alarma de los hebreos espaсoles pudo provenir del hecho mismo de la apariciуn de la ley, ya que se trataba de la primera dada por un monarca visigodo sobre cuestiones relacionadas con la condiciуn y vida de los judнos del reino.
   La situaciуn de los judнos no se deteriorу en los primeros aсos del siglo VII. Lejos de eso, parece incluso que durante el reinado de Witйrico (603-610), altos dignatarios civiles dispensaron especial protecciуn a los hebreos toledanos. Witйrico ocupу el trono tras deponer y hacer asesinar al joven Liuva II, hijo y sucesor de Recaredo, y parece haber seguido una orientaciуn polнtico-religiosa muy distinta a la del primer monarca visigodo-catуlico. En tiempos de Witйrico fue, con toda probabilidad, cuando tuvo lugar el rudo enfrentamiento entre el obispo toledano Aurasio (603-615) y un personaje, Froga, que serнa seguramente el comes o gobernador de la capital del reino. Aurasio – segъn una tradiciуn – habнa convertido al cristianismo a varios judнos insignes, entre ellos “rabн” Isaac. El “archisinagogo” toledano, Levн Samuel, denunciу al obispo ante Froga, que se puso abiertamente de parte de los judнos, dando lugar con ello a que Aurasio le dirigiera una dura carta, cuyo texto se conserva. El obispo le reprocha no sуlo haber hecho construir una sinagoga, sino maltratar a la Iglesia y cubrirla de vilipendio, como habнa hecho en una circunstancia pъblica y solemne, pues fue en presencia de magnates y palatinos, del pueblo catуlico y de la comunidad hebrea. Aurasio terminу la carta fulminando el anatema y la excomuniуn contra Froga, un alto dignatario de la йpoca visigodo-catуlica – y quizб no el ъnico – cuyas simpatнas y favores se inclinaban mucho mбs hacia los judнos que hacia los catуlicos.


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