Cuaderno de Apuntes, parte 21

Capitulo 21

Voces lejanas, casi inaudibles insistian en hablar de la pandemia.
Tal vez me habia introducido en el tunel, justo a tiempo.
Preste atencion, pero solo llegue a escuchar que en la conversacion se hacia referencia a un virus mortal.
No pude evitar pensar en el destino. El pensamiento magico era una criatura con vida propia. No era la primera vez que cedia ante mis impulsos mas primitivos y ensayaba hipotesis y explicaciones diversas a cerca de lo desconocido...

Lo que primero se presento ante mis ojos, fue la ira de Dios. Nunca sabre si es posible visualizar la ira. Mi condicion de ciego alimentaba todo tipo de fantasias.
Sentir ira, era un sentimiento humano conocido y experimentado en el mundo. Pero ver la ira, era algo novedoso y singular, quizas un espejismo de la mente, como imagenes desarticuladas parecidas a un rompecabezas.
La ira es como un mounstro de siete cabezas, que mueve cada una de ellas, buscando tomar aire para no morir. La ira pretende alimentarse de la infamia y el desencuentro de los debiles, siempre dispuestos a sucumbir ante el eterno fuego de las pasiones.

Porque Dios habia sido construido a medida por los hombres?
La conciencia de finitud y el miedo a lo desconocido, nuevamente ocupaban la escena.
Me pregunte si en el fondo, la ira no era un sentimiento ferozmente reprimido frente a un limite, supuestamente infranqueable. Pero atribuirle a Dios la generacion de una pandemia o de cualquier otro evento, me parecio absurdo.

Porque senti que me habia introducido en el tunel, justo a tiempo ? De que pretendia  salvarme ?
cdg