El tio Vicente. Parte 16, Soledad

De a poco me di cuenta, de que me habia acostumbrado a la soledad. Esto ocurrio un dia en el que registre por vez primera, cierta levedad en el cuerpo. Verdaderamente, una sensacion muy dificil de describir. Sin embargo, vale la pena intentarlo.
Durante mi vida no cultive la amistad con muchas personas. Tuve jefes y companeros de trabajo. Pero a decir verdad, amigos, solo tuve uno: Luis.
Una buena persona. Muy noble en sus sentimientos y actitudes.
Tambien muy ambicioso y emprendedor. Con los anos, aprendimos a querernos y  respetarnos. El vivia con su familia y como creo haber dicho, nos veiamos cada tanto.
Volviendo al tema de la soledad, despues de la muerte de Griselda estuve durante mucho tiempo, perdido...
Atravese como pude las diferentes etapas del duelo que describe la bibliografia.
Pero la parte mas dificil de superar, fue la depresion. Recuerdo no querer despertarme. Solo queria dormir, aun no teniendo sueno.
En realidad, me estaba evadiendo de la realidad. Todavia me faltaba proceso...
Cada dia al despertar, comenzaba una nueva pesadilla.
No podia creer que Griselda ya no estuviera en este mundo, no podia aceptar, que se habia ido para siempre...
Pero el tiempo y el deseo de vivir me llevaron hasta la ultima etapa, la aceptacion.
Luego tuve que aprender a convivir con la soledad y casi sin darme cuenta, se convirtio en mi nueva companera. La realidad es que, por la ineludible interaccion del tiempo, finalmente me termine acostumbrando a ella...
Ahora me sentia mas liviano.
Ya no cargaba con el peso de aquello que no tenia entidad ni existencia. En algun momento me pregunte si lo que vivio en mi mente y corazon, no fue victima de un homicidio.
Acaso habia cometido un asesinato...?
cdg