El tio Vicente. Parte 18, Sentido

La botella de wiskhy quedo vacia.
La mirada perdida en el centro de la ventana atraveso el aire y se perdio en el fondo del terreno. Un lugar con algunos arboles, que en otono, lucia su vestimenta caracterizada por una sutil combinacion de ocres y amarillos. Esa noche cortaron la luz. Vicente tenia un antiguo farol a gas, que siempre lo auxiliaba en estas circunstancias. Luego de encenderlo penso que era una noche ideal para hacer un fuego. Y asi lo hizo. Fue al galpon y trajo una buena cantidad de ramas y algunos troncos, los acomodo dentro del c;rculo de piedra y con ayuda de algunas hojas secas, finalmente encendio el fuego. La idea era quemar la lena en suficiente cantidad, para que en un sector, quedaran algunos carbones incandescentes para, colocar la vieja parrilla.
Con ayuda de una linterna fue hasta la cocina, abrio el refrigerador y saco un pedazo de carne. Tambien trajo el pan y una botella de vino.
Algunas ramas crepitaban al tiempo que perdian parte de la humedad que seguramente habian absorbido en el galpon.
Mientras la carne se asaba, bebia lentamente su vino preferido, la cepa Cabernet Sauvignon. El fuego lo tenia hipnotizado. Habia en el una fuerza y un mensaje ancestral, dificil de descifrar.
Vicente disfrutaba de su soledad al tiempo que se preguntaba por cosas del pasado. Todo estaba en la memoria, sin embargo no siempre es facil acceder a los recuerdos.
Casi inadvertidamente, perdio la nocion del tiempo. La cena habia concluido y el vino parecia haberse evaporado...
La temperatura descendio bruscamente. Vicente sintio deseos de dormir, Se acomodo entre dos arboles y con dos gruesas frazadas improviso la cama que cobijaria sus sue;os, aquella noche.
El fuego se desvanecio lentamente y sus ojos se cerraron.
cdg