Quien es quien. Сказка на испанском

 "Кто есть кто " http://proza.ru/2017/11/29/1616  на русском


En un reino lejano vivia un rey. Como todos los monarcas decentes tenia familia: una esposa y un hijo. El rey se ocupaba de los asuntos de Estado mientras que la reina llevaba una vida de ocio y diversion. Y como sabemos, la vida sin problemas es aburrida. Asi que cuando no hay problemas en la vida, te los inventas.
 

Y asi fue. El principe Albert seguia soltero y pasaba todo su tiempo libre cazando. Por eso la reina se encargo de que dejara de estarlo. Pero, claro, el matrimonio no es facil. Y si te pones como objetivo casar a tu hijo con una princesa de verdad, entonces todo se complica mucho mas. En un asunto asi no se puede confiar en el azar, asi que la reina decidio confiar en las estrellas. Y cual fue el resultado de su decision? Lo sabras si lees la siguiente historia hasta el final

                *      *       *               

"Estas de buen humor hoy, mi reina! Ha pasado algo extraordinario? Hace tiempo que no te veo tan contenta", le dijo Felipe IV a su esposa mientras se sentaba frente a ella en la mesa del comedor.

- Tienes razon, mi rey! Esta manana ...

- Espera, intentare adivinar: esta manana, tu galgo se trajo al mundo cachorros blancos con rayas azules.

  No!

  Pues… esta manana regreso tu loro favorito que hace una semana escapo de la jaula de manera incomprensible.

  No!

Tampoco? Ah, si! Como podria olvidar que, despues de diez anos de espera, finalmente florecio tu cactus favorito?!

- Aprecio tu buen humor, mi rey, pero ahora quiero que me escuches con atencion: esta manana... nuestro astrologo me informo de que nuestro Reino, olvidado por Dios, hoy lo va a visitar de incognito una verdadera princesa.

- De verdad?!

- Exacto!, esto va en serio, carino. Es hora de que el Principe se case y tenemos un problema: en los reinos cercanos solo nacen ninos. Estoy contenta de que nuestros vecinos tengan herederos a su trono, pero que hacemos nosotros? Entregar a mi hijo a alguien que no lo merece, ya sabes... Es demasiado para mi! No lo crie para que una plebeya arruinara su vida. Por cierto, por que no ha venido al almuerzo?

- Nuestro hijo esta de caza y solo volvera a cenar.

- Que pena que no podamos recibirla como merece. Nuestro palacio de verano es muy pequeno, de hecho, mis damas de honor tuvieron que apretarse. No obstante, la habitacion mas grande y luminosa esta preparada. En ella se instalara tan pronto como me informen de su llegada. Estoy tan cansada que no tengo ganas de comer.

 - Tranquilizate, querida, y come algo. No tienes necesidad de preocuparte. Si lo haces te va a entrar jaqueca de nuevo. Nuestra viajera, o mas bien las viajeras ya estan alojadas y descansando de su viaje. Les han servido fruta, y cenaran con nosotros.

- Las viajeras? ;Dijiste viajeras?

- Sii, son dos chicas muy lindas. Es que me enter; de esta noticia antes que tu y ordene informarme de todas las jovenes que llegaran hoy a nuestro Reino. Y asi, como dije, dos jovenes estan descansando ahora en sus habitaciones y preparandose para la cena.

 -  Tiene que ser la princesa con su criada.

- Lo dudo. No se conocen entre si. Por lo tanto, usted tendra que de adivinar quien es quien.

- No hay nada mas facil! Solo comienza a hablar una persona y su forma de hacerlo revela inmediatamente a qu; clase social pertenece. No negaras que una persona educada habla de manera muy diferente a un artesano o a un campesino.

  - Asi es, pero...

El rey tenia algunas ideas al respecto, pero para no discutir con su esposa, guard; silencio. Veremos, pense y dijo:

- De todos modos, mira... tenemos un hombre que puede averiguar la verdad. Y siempre esta a nuestra disposicion.

- Que?!

- Lo siento, mi reina, hice una broma tonta. El rey beso la mano de su esposa y salio.



    2

Cuando la reina entro en el comedor, el Principe le contaba apasionado a su padre como fue la caza. "Albert, le dijo a su hijo, tenemos invitados a la cena de hoy.  Asi que…"

  - Espero que sean hombres.

  - No lo adivinaste, son dos chicas.

  - ;Oh, no! He estado montando a caballo todo el dia, estoy cansado y tengo hambre. Y en lugar de comer en un ambiente tranquilo, tendre que entretener a dos munecas tontas.

  - Sirva la cena en mi habitacion, le ordeno al sirviente levantandose de la mesa.

    Pero en ese momento, a punto de irse, las puertas se abrieron y aparecieron dos chicas muy guapas. Estaban un poco confundidas, pero ninguna de ellas parecia cursi ni tonta. Se sentaron a la mesa, se presentaron y fluyo una conversacion tranquila.

   Una se llamaba Elizabeth, la otra Anastasia. La reina dirigio h;bilmente la conversacion y al mismo tiempo observaba a las chicas. De su atenta mirada no se le escapo nada: iban vestidas con buen gusto, sabian actuar segun la etiqueta, mantengan conversacion sobre cualquier tema y lo hacian de forma flexible, con humor. Se notaba enseguida que eran chicas educadas, nobles y para nada arrogantes, penso la reina.

   El Principe, complacido, ya no tenia prisa por abandonar la cena y escucha atentamente el relato de como viajaron en un carro. Si, si, exactamente en un carro, tirado por burros. En el camino las recogio un campesino que iba al mercado a vender lechones.

 Alli, en el carro, se conocieron.

    La cena se desarrollo en un ambiente encantador. Cuando termino, Philip le pregunto a su esposa si habia avanzado en la solucion del rompecabezas que ella misma habia inventado.

   - Si, la tarea es mas dificil de lo que pensaba, comento la reina. Pero no desespero.

   - Por que no les preguntas directamente a ellas quien es la princesa?, le sugirio el rey.

   - Como dijo un hombre listo: “no preguntes y no seras enganado”, le comento su esposa. Intento descubrir la verdad sin preguntas, solo necesito escucharlas.




     3

   A la manana siguiente, la reina les enseno el Palacio.

   Como dormisteis? les pregunto.

- Muy Bien, Su Majestad! respondieron a coro las dos.

"He dormido muy bien, como en mi casa, anadio Elizabeth. En mi casa, las sirvientas me arreglan el colchon de plumas todas las noches y al acostarme me hundo en el y sue;o. Es cierto que en verano paso calor, pero no podria dormir en un colchon de paja”.

"Pues yo estaba tan cansada del viaje que hubiese podido dormir incluso sobre tablas de madera, dijo Anastasia sonriendo. Estoy acostumbrada a dormir en cama dura. A menudo he dormido en el suelo, tapada solo con una capa”.

Al ir pasando de sala en sala y relatarles curiosidades sobre las pinturas, los jarrones, las esculturas o los tapices, la Reina observo con satisfaccion que las chicas tenian conocimientos de Arte.

  Reconocian los cuadros antes que ella, adivinando por la forma de pintar a su autor. Se asombraron de la calidad de los tapices. Admiraban las esculturas e incluso recordaban las obras no tan conocidas de los mismos maestros, de las que la reina ni siquiera saber.

 En una de las habitaciones, la reina se detuvo ante una gran pintura de dos personas en la que se pod;a leer “el rey y su hermana de jovenes”. La Reina se quedo un poco callada, dudando si era necesario contarles a las dos chicas la historia de los personajes.

"Esta historia es muy triste, y no la recordamos a menudo", continuo hablando la reina. El mismo ano en que se pinto este cuadro, un grupo de teatro llego al Palacio, y con ellos un joven musico muy apuesto que tocaba perfectamente la flauta.

La princesa que estaba muy mimada y era caprichosa se enamoro de este comediante errante y huyo con el. Antes de huir, confeso a su madre que este musico era en realidad un Principe de un pais lejano que tuvo que abandonar su tierra natal y esconderse bajo un nombre falso.

La reina, por supuesto, estaba aterrorizada y le dijo que se quitara esos pensamientos de la cabeza y se quedara en su habitacion hasta nueva orden. Tambien le advirtio que ese supuesto Principe seria capturado y encarcelado.  A la manana siguiente no los encontraron. Se escaparon por la noche y desaparecieron como si se los hubiera tragado la tierra.

- Que joven y hermosa se le ve!, comento Anastasia.

   "Y que bien le sienta ese elegante vestido", la interrumpio Elizabeth. Y los encajes son simplemente adorables. Ya no quedan sastres que sepan hacer algo parecido. Aunque tengo algunos vestidos de encaje alucinantes en mi armario. Fijate Anastasia, continuo Elizabeth, los anillos en los dedos de ambos son iguales. Nunca habia visto unas esmeraldas tan grandes. Realmente son tan hermosos o eso ... Ella se avergonzo y no termino las frases.

"El pintor no ha pecado contra la verdad, ha remarcado la reina frunciendo la boca, al adivinar lo que Elizabeth queria decir. "En realidad, son aun mas hermosos. Puedo mostrarles uno de ellos. El anillo pasa por herencia de padre a hijo, y el segundo desaparecio junto con la desaparicion de la princesa.




           4

   Por la noche se celebro un baile en su honor en el palacio. El principe bailo con las dos, pero la aguda mirada de la reina pudo ver que favorecia mas a Isabel que a Anastasia. Esto la complacia, pues cada vez se inclinaba mas a pensar que Anastasia, aunque inteligente y educada, como correspondia a una princesa, era demasiado sencilla en su trato, demasiado amable, demasiado indiferente a las delicadezas, las comodidades, las joyas y los elogios.

   Hacia un mes que las dos chicas se habian instalado en el palacio. La reina no tenia ninguna duda de que Isabel era la princesa. Se convencio especialmente de esta opinion tras un incidente. En medio de un hermoso dia soleado llegaron las nubes, el estruendo de los truenos y la fuerte lluvia. Elisabeth volvio de su paseo empapada hasta los huesos. Resulto que no habia ninguna persona digna cerca de ella para sostener un paraguas sobre ella. Pero junto con la confianza en la autenticidad de los origenes reales de Isabel crecio un sentimiento de simpatia por Anastasia. Durante este mes fue amada por todos, desde las criadas hasta la alta nobleza. Era dulce con todo el mundo, siempre dispuesta a complacer y nunca exigia ninguna atencion especial.


   Para evitar caer completamente bajo el hechizo de Anastasia, la reina comenzo los preparativos de la boda. La reina no esperaba ninguna sorpresa del principe, porque este habia favorecido claramente a Isabel, y ella acepto sus avances con gusto. Anastasia, por su parte, se mostraba cada vez mas inquieta y aislada. Ahora mismo ha salido al jardin para dar un paseo sola y tomar aire fresco antes de irse a la cama. Habia estado caminando sola por el jardin para dar un paseo tranquilo cuando oyo que alguien la seguia. Miro a su alrededor y vio que el principe se acercaba a ella.


- Tenemos que hablar, dijo con entusiasmo. La Reina acaba de visitarme y me ha informado de mi matrimonio con Isabel, como si fuera un hecho.

- Eso es todo, penso la chica.

- Pero te quiero, Anastasia. Me enamore de ti desde que nos conocimos, y mi amor por ti no ha hecho mas que crecer. Todo este tiempo estuve cortejando a Elisabeth para adormecer la vigilancia de mi madre, pues supe enseguida que no eras ninguna princesa y que mis padres nunca aceptarian nuestro matrimonio. Pude ver en tus ojos que sentias lo mismo por mi. Si aceptas ser mi esposa, huiremos lejos, muy lejos, donde nadie nos encuentre.

- No hay otra razon que no sea que no soy de nacimiento noble?

- No, no hay ninguna otra razon. La propia Reina me ha dicho que te tiene mucho aprecio, e incluso lamenta que no seas la princesa, sino Isabel. Madre, por supuesto, ha decidido casarme con una princesa de verdad.

- Entonces no tenemos nada de que preocuparnos, porque soy una princesa, mi papa es el rey y mi mama es la reina. Y ademas, no solo soy una princesa, sino que tambien soy tu prima. Y le conto al principe la increible historia de su familia.


    El joven con el que huyo la princesa huidiza era, en efecto, un principe de un pais lejano. Sucedio que un golpe de palacio mato a sus padres. Consiguio escapar y vagar, ganandose la vida por cualquier medio. Hasta que conoce a un grupo de comediantes que lo llevan consigo. Conocio a una princesa, se enamoro y no podia imaginar la vida sin ella. El destino fue bueno con ellos, consiguieron escapar. Sin embargo, tuvo que volver a vagar por los pueblos y ciudades para ganarse el pan. Desesperado por encontrar un refugio en otro lugar, el pr;ncipe decidio volver a casa. Para entonces el pueblo estaba cansado de los gobernantes, que habian demostrado ser crueles e injustos.

    El pueblo lo recibio con alegria, y ahora los traidores tuvieron que huir para salvar sus vidas. Se casaron y tuvieron una hija, es decir, yo. Recordando sus desgracias, mis padres me educaron en la austeridad. Ademas de la musica, el baile y la equitacion, tuve que aprender muchas cosas de las que las princesas normales no tienen ni idea. Mi madre adoraba mucho a sus seres queridos y me hablaba a menudo de su tierra natal, y yo me prometi a mi mismo que definitivamente lo verla todo con mis propios ojos. Por eso termino aqui.

- Ahora comprendo la sencillez que te hace extraordinaria y que nos ha llevado por el mal camino.

- Si lo trato de recordar que un hombre que se mantiene erguido siempre puede caer.

- ;Por que no nos hablaste de ti enseguida?

- Porque eres un muy buen actor y no sabia lo que sentias por mi. Si hubieras elegido a Elizabeth, habria desaparecido de tu vida tan repentinamente como habia aparecido.

- Vamos, debemos decirselo a mi madre ahora. Si lo que me temo que no creero una palabra de lo que digamos.

- Si, si que la historia parece improbable. Pero tengo pruebas. El anillo, que se creia perdido, esta en la habitacion de la princesa: en un escondite que solo ella conocia. Con las prisas, se olvido de el. Todo lo que tenemos que hacer es enviar un mensajero al Palacio de Invierno y traerlo aqui.



         6

   No hace falta decir que esto se hizo inmediatamente. La reina ahora no tenia ninguna objecian a Anastasia. El rey y la reina la recibieron como a una hija, y al final la interrogaron sobre la que creian muerta desde hacia tiempo. Pero la alegria nunca viene sola. Las actitudes habian cambiado, no solo hacia Anastasia, sino tambien hacia Elizabeth, aunque en este caso era con signo contrario.

- Oh, sinverguenza, que h;bilmente me ha enganado, expreso la reina con indignacion. Esta pretendiente es tan astuta que ha enganado a todos. Que habilmente interpreto a la princesa del guisante.

- Querida, no debes preocuparte, te estas volviendo como tu madre. Tengo noticias para ti, y espero que te complazcan, pues despues de todo tienes un buen corazon. Isabel tambien es una princesa. ;Si, si! Nada de "no puede ser", una verdadera princesa! Dijeme explicarselo. Como te dije: el astr;logo, antes de venir a ti, hablo conmigo. Y antes de envi;rtelo, le pedo que te dijera que no venian dos princesas, como me dijo, sino una.

- ;Como pudiste? ;Por que has hecho eso?

- Para divertirte. Vi que te aburrias, y al resolver este problema, nunca tuviste una migrana o un abatimiento.

- Pero, de donde viene? No sabemos nada de ella.

- Bueno, por supuesto que si. Si lo suficiente sobre ella. Ayer me conto todo sobre ella y me pidio proteccion.

- ;Proteccion?  ;De quien?

- Sientate y te dire todo lo que he averiguado.

Su madre murio cuando ella tenia diez anos. Fue criada por nineras, su padre la queria, pero no vio mucha atencion. No era un mal hombre, pero tenia poca voluntad. Todo estaba dirigido por los ministros. Pero lo peor es que era un jugador, incluso se podria decir que un lud;pata. Asi que un dia perdio toda la tesoreria real. Y cuando se dio cuenta de lo que habia hecho, decidio recuperarlo prometiendo que su hija se casaria con el vencedor. La princesa tuvo que huir. Y ahora teme que la encuentren, pues el ganador es el tesorero, esta muy ansioso por emparentarse con el rey.


- Oh, pobrecito! No dejaremos que se salga con la suya. Tengo una idea: la entregaremos en matrimonio. Nuestros vecinos de al lado tambien estan buscando una verdadera princesa para su hijo.

 

  Bueno, este es el final del cuento de hadas, penso el rey mientras se dormia esa noche. Lastima que se haya acabado. Sin quererlo, me deje llevar por este juego llamado "Quien es quien". Y de alguna manera creo que este astuto cazador de estrellas me gasto la misma broma que a la reina, y no me conto todo lo que el mismo sabia. Deberia darle un aumento, penso el rey, antes de quedarse dormido.




      Георниевна


Рецензии