El tio Vicente. Parte 28, Renacimiento

Una ma;ana me despert; diferente. Senti que me estaba muriendo. Comprendi de una vez y para siempre que la vida no estaba en la oscuridad y el aislamiento. Acceder a este conocimiento fue una de las formas en que puede manifestarse un milagro o tambi;n una fugaz visita de Dios.
Lo cierto es que senti dentro mio algo asi como un despertar. Los colores eran mas brillantes y el milagro de la vida se manifestaba ante mi,con una fuerza nunca antes vista.
Fue algo inquietante. Preste atencion, pero no me hice demasiadas preguntas. Despues de todo, me habia dado cuenta de que las preguntas me estaban dejando cada vez m;s solo y aislado. Hab;a alla afuera todo un mundo hermoso de colores y de matices que increiblemente, esperaba paciente a ser descubierto. De algun modo, las cosas estan siempre alli, todo depende de nuestra disposicion. De esos ojos profundos, los ojos del alma.
En aquel instante no hubo mas planteos ni cuestionamientos. Solo el impulso vital y las ganas de salir a caminar fuera de mi casa. Y asi lo hice. Tome las llaves y me fui caminando por el mismo camino polvoriento, pero que ahora era muy diferente a mis ojos.
cdg
FIN